No hay enemigo pequeño. Eso es lo que le recordado al Bera Bera el colista Marina Park, que se resiste a abandonar la máxima categoría sin plantar batalla o sin dar más de un susto a los equipos que copan la zona alta de la clasificación.
A Bera Bera le tocó sufrir en sus propias carnes cómo las gasta el conjunto cántabro, un equipo que hasta la fecha sólo ha sido capaz de reunir dos victorias. De todas maneras, esto no es incompatible con reconocer que el Bera Bera pecó de exceso de confianza. Si no, difícilmente se puede entender que llegara a contar con una desventaja de hasta siete goles en alguos tramos de la primera parte.
El trabajo defensivo lució por su ausencia, como se puede desprender del marcador. En cierto modo, dice muy poco en favor del cuadro donostiarra que un equipo de las características del Marina Park consiga alcanzar prácticamente la treintena de goles.
Al final, el electronico reflejaba una victoria de las visitantes por 3 goles de diferencia (28-31) y los dos puntos viajaron hacia Donostia, hundiendo a Marina Park un poco mas en la cola de la tabla.
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