El transcurso del partido de hoy ha sido el que se podía esperar: La ofrenda de la Copa de la Reina a la afición, el cambio de chip, el cansancio acumulado… Había muchos factores para que el encuentro empezara extraño para las locales y así fue. Las primeras ventajas eran para Mar Alicante y las amarillas iban a rebufo en el marcador.Sin embargo, mediada la primera mitad, Itxako ha empezado a tomar el pulso al choque y ha ido recortando el hueco hasta igualar fuerzas y llegar al descanso con ventaja en el tanteador de 13-11, aprovechando una inferioridad de las visitantes y una mejora defensiva notable.
Tras el descanso, la línea de mejora se ha mantenido por parte de las de Ambros Martín, que han ido afianzando sus virtudes defensivas y se han colocado con una ventaja de cuatro goles bastante más cómoda para afrontar los momentos claves del partido. El canario podía así mirar de reojo al vital partido del domingo contra Valcea en Rumanía.
Mar Alicante, que había visto cerca poder crear problemas a las locales, ha sentido la impotencia de los partidos ya perdidos en Supercopa, Liga y Copa de la Reina. Ese aspecto moral también ha sido importante para que las navarras hayan podido aguantar el resultado y no sufrir excesivamente en el final. Y es que los minutos finales han sido un intercambio de goles que, lógicamente beneficiaba a las locales, que llevaban ventaja en el marcador. Finalmente, el 29-25 ha permitido a las navarras respirar y sacar adelante un partido marcado en rojo, ya que Mar Alicante es un rival potente y podía haber dado un disgusto a las navarras.
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