Fotografía:Sonia Salsamendi
Itxako Reyno de Navarra se ha clasificado para disputar la final de la Liga de Campeones por primera vez en su historia tras empatar en tierras húngaras ante el Gyori y hacer así buena la renta de cinco goles lograda en el encuentro de ida.Las navarras no especularon en ningún momento con el resultado controlando desde el inicio a un Gyori que casi siempre fue a remolque en el marcador y sólo al final logró maquillar el resultado con un empate que no fue suficiente para estar en la final pese a su gran potencial.
Arrancó muy bien el Itxako, serio y contundente en su defensa 6/0 para anular el ataque de la primera línea magiar y abrir la primera brecha en el electrónico (2-4, m.12).El Györi ETO reaccionó tímidamente aprovechando una inferioridad en las filas navarras pero, lejos de meterse en el partido, acusó la presión y el excesivo nerviosismo dando alas a las navarras para continuar su particular recital de juego y endosar un parcial de 0-4 que encarrilaba la eliminatoria (4-8, m.20). Un tiempo muerto solicitado por el técnico del Gyori, Csab Konkoly, dio sus frutos y el conjunto húngaro volvió a meterse en el partido antes del descanso aprovechando el brazo armado de Hornyak y la efectivad de Gorbicz desde los siete metros (10-12).
En la reanudación, el Györi ETO salió dispuesto a remontar un partido que se le había puesto muy cuesta arriba y, aunque volvió a llevar las tablas al marcador,Itxako RDN nunca perdió la compostura. Cuando la defensa fallaba, la portera Silvia Navarro frenaba el ímpetu de las húngaras, mientras en ataque, Barbosa y Alonso lograban con sus goles mantener al Itxako por delante en el marcador (20-21, m.53).
Ya en la recta final, el Gyori intentó a la desesperada cambiar el rumbo del partido y el acierto de Gros y Verten le permitió una mínima ventaja 23-22 que, sin embargo, nunca hizo peligrar el pase a la final de la máxima competición continental de un Itxako muy superior en los dos encuentros de semifinales.
¡Enhorabuena!
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