domingo, 21 de noviembre de 2010

VICTORIA LOCAL Y FIESTA DE CHAMPIONS

Itxako Reyno de Navarra cerró ayer con matrícula de honor su participación en la fase de grupos de la Liga de Campeones, y a pesar de no jugarse nada en esta sexta jornada, practicó un gran juego y terminó arrollando a un rival que, aunque no tenía opciones de clasificarse, estaba en la competición por méritos propios (39-24). El Korvex húngaro, que llegaba a Estella como colista con dos puntos, resistió apenas once minutos en una fase del partido que fue un puro intercambio de golpes hasta el 7-7. Después, las navarras fueron mejorando poco a poco su nivel defensivo y arriba continuaron con su sangría de goles ante una retaguardia visitante dura pero que dejaba demasiados huecos por los que colarse. Pronto lograron las primeras rentas para las de Estella y llegaron a ponerse incluso siete arriba antes del descanso, al que se llegó con 20-14.
 
En la segunda parte, con el duelo medio sentenciado, Itxako demostró que quería más. En apenas cuatro minutos había doblado la renta al contragolpe, y sin realizar demasiados esfuerzos (25-15, m.34). Ambros, como había anunciado en la previa, dio minutos a toda la plantilla, aunque reservando más a las que más carga de partidos llevan en este inicio de temporada.
 
Las constantes rotaciones no mermaron el rendimiento de un equipo que se gustó y que demostró que cuando no hay nada en juego también sabe dar su mejor nivel sobre la pista, sin especulaciones e intentando agradar a un público que empezó frío pero que terminó despidiendo a las de Ambros Martín de pie y con una gran y merecida ovación. Para entonces, Itxako ya había conseguido un resultado que pocas veces se ve en la Liga de Campeones siguiendo con su acierto en el lanzamiento exterior, en las penetraciones y también, por supuesto, al contragolpe, explotando esa gran velocidad. También rayó a un gran nivel la portera Silvia Navarro, que salió en la segunda mitad en sustitución de Tatiana Alizar, y que hizo numerosas paradas de mérito cuando más difícil resulta mantener la concentración al estar todo resuelto.

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