Elche Mustang perdió su partido de la 20ª jornada en Carrús ante el UCAM de Murcia por 21 goles a 26. La dureza impuesta por las jugadoras murcianas, y sobre todo el arbitraje, impidieron a las ilicitanas sumar una nueva victoria.
El encuentro comenzó como se esperaba: el Mustang intentaba desarrollar su juego mientras que el UCAM se dedicaba a defender y a emplear una defensa que andaba al borde de lo legal. Por lo tanto, las defensas se impusieron a los ataques de ambas escuadras y las guardametas realizaron buenas paradas.
Una de las claves del choque y que demuestra la indignación por parte del Mustang por la actuación de los árbitros Ordóñez y Fernández se produjo en el minuto 20: Cristina Cabeza recibe una agresión, un manotazo en la cara. Los colegiados no señalan nada. Al acabar la jugada, uno de ellos se acerca a la jugadora murciana pero no la expulsa. Y a continuación, Cabeza recibe una exclusión de dos minutos por entender que “estaba haciendo teatro”. Cristina tuvo que irse al banquillo y ser atendida porque no veía nada en el ojo izquierdo. A partir de aquí, la defensa del Mustang aflojó y los árbitros señalaron cinco exclusiones desde este momento hasta el final de la primera parte.
Tras el descanso, el enfrentamiento siguió siendo bronco y defensivo. A pesar de ello, el conjunto ilicitano sacó casta y mucha garra siendo conscientes de que todos los elementos estaban en su contra. Elche Mustang llegó a empatar en dos ocasiones y al tramo final se llegó con el encuentro igualado, pero en estos instantes, la agresividad en ciertos momentos del UCAM, unido a las exclusiones en contra del Elche, desconcertaron a las jugadoras ilicitanas. Estas circunstancias las aprovechó el UCAM para distanciarse en el marcador en los últimos cinco minutos del compromiso. Al final derrota de Elche Mustang por 21 a 26.
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